lunes, 13 de octubre de 2014



JOHN MC GRATH: BACKSTAGE DEL JUEGO DE PELOTA
Cómo un profesional de la dirección de comerciales como John, logra dar realce a una idea, aunque está sea complicada para su producción.
Antonio Freyre y John Mc Grath 
John Mc Grath, junto con Jorge González Castaños capitanean Unlimited Films una de las más prestigiadas casas productoras de Guadalajara y México, reconocida por su calidad, creatividad y profesionalismo.

En el 2006 Antonio Freyre nos abordó con una osada idea creativa para Mayan Resorts. Esta historia versaba en un jugador de pelota Maya (Ulama) que al arrojar a una pelota nos lanzaba por un viaje a los diferentes hoteles del grupo. Idea que diferenciaba a los comerciales habituales de resorts y hoteles aportando un concepto visual original.


Este comercial resultó ser todo un reto tanto en la producción como en la postproducción, en principio por la complejidad en logística para desplazar a Rivera Maya, Puerto Vallarta y Acapulco tanto a un crew de aproximadamente 35 personas así como a todo el equipo cinematográfico, de iluminación, de tramoya y de efectos especiales. Participaron, además del crew habitual, cinco personas en efectos especiales, tres productores para manejar la compleja logística, operadores de grúa, maquillistas, peinadoras y vestuaristas así como modelos brasileñas, francesas y regiomontanas.
Para los efectos especiales manejamos una combinación de efectos físicos con efectos digitales y animación 3D. La cámara acompañaría en todo momento a la pelota de Ulama, generada en 3D, por lo que tenía que tener alguna interacción con el entorno para darle realismo y credibilidad. Utilizamos un gran ventilador de hélice de avioneta para lograr que el vestido vaporoso de una modelo volara al pasar la pelota; se montó un cable de acero de más de 20 metros a lo largo de un bar para que una lámpara esférica lo sobrevolara simulando la luz interna de nuestra pelota (que posteriormente se suplió en  postproducción por la pelota generada en 3D); un sistema de tubos con aire a alta presión para aparentar el paso de la pelota entre flores de bugambilias; una lancha rápida de control remoto para crear una estela producida por el vuelo de la pelota sobre una laguna etc. El reto en el proceso de postproducción fue integrar de manera transparente todos los efectos físicos a los de la animación, además de tener que eliminar alambres, mangueras, lámparas y ventiladores que salían a cuadro.
Cuatro días de filmación que resultaron ser muy disfrutables, por un lado por los retos que representó, por los entornos en donde se llevó a cabo y, sobre todo, por el gran trabajo en equipo con Freyre Publicidad.  

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